Variación temporal en la dieta

de una subespecie insular

de lechuza común 

 

 

 

La lechuza común (Tyto alba) es una de las rapaces nocturnas más ampliamente distribuidas por el mundo y una de la que más se han hecho estudios abordando su ecología trófica. Aun así, buena parte de esa copiosa información proviene de poblaciones continentales, de hábitos mucho más antropófilos, mientras que de las insulares, especialmente de las de islas oceánicas, es todavía bastante escasa o inexistente.

     De las tres subespecies endémicas descritas por E. Hartert para Macaronesia, una, la ahora denominada lechuza canaria oriental (T. a. gracilirostris), es exclusiva del sector oriental del archipiélago canario. Su hábitat de cría en esas islas e islotes de origen volcánico está caracterizado, en mayor o menor medida, tanto por ambientes naturales prístinos (p. ej., escarpes en cerros, barrancos, cráteres y jameos) como por seminaturales debido a la modificación antrópica (canteras en conos volcánicos u otros enclaves). Todos ellos, en cualquier caso, cercanos por lo general a cazaderos potenciales que, salvo en los islotes deshabitados, coinciden con zonas donde se desarrolla actividad humana, especialmente de ámbito rural: corrales, cultivos o pequeños núcleos urbanos.

     En la isla de Fuerteventura, donde es probable que su población nunca haya sido abundante, las lechuzas podrían estar viéndose afectadas por la aparente escasez de presas provocada, entre otros cambios, por la drástica reducción de la agricultura. No hay que olvidar, sin embargo, que en tiempos remotos, anteriores a la introducción de ratones caseros (Mus musculus domesticus) y ratas (Rattus spp.), la paleodieta de esta rapaz ya incluía las especies endémicas de reptiles y mamíferos conocidas, y que solo una de ellas, el ratón del malpaís (Malpaisomys insularis), no ha podido sobrevivir hasta nuestros días.

 

 

     Por medio del análisis de egagrópilas, que han sido colectadas durante los últimos 30 años en diferentes localidades, uno de los objetivos de este estudio es detectar posibles fluctuaciones en la alimentación de la lechuza en Fuerteventura con el paso del tiempo. Además de a paseriformes granívoros, cuyas poblaciones podrían estar en franco retroceso, se prestará especial atención a la frecuencia de aparición temporal del ratón casero, así como a su depredación selectiva (clases de edad). El examen de todo este material no solo constituirá un eficaz método para dilucidar la composición de la dieta de una subespecie insular de lechuza, que hoy día califica como “Vulnerable” (Catálogo Canario de Especies Protegidas), sino también será un medio para obtener información sobre la repartición en la isla de especies-presa de por sí difíciles de detectar, entre otras, la musaraña canaria (Crocidura canariensis) y la lisneja (Chalcides simonyi).

   

 

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